Friday, August 12, 2005

A Couve


La siguiente estación es una Lección de pintura y escritura. Es una especie de prodigio de la síntesis , es un ademán de letras pintadas sobre un cielo brumoso. A Couve, hacia Couve, hasta llegar a Adolfo Couve.
Para los entusiastas definitivos tengo entradas para la Exposición "Cartagena". Treinta slides, directamente disparadas sobre las telas ( sin daño para ellas claro) que sólo este anticuario posee y que luego convertiremos en la segunda Lección de pintura.
Hasta luego señores Balande... Hoy no es su cumpleaños o si ?
http://www.sepiensa.cl/listas_articulos/especiales_sepiensa/2002/adolfo_couve.html
Orientaciones de lectura:
  • ¿Qué es pasaje y pantalla en pintura? ¿Cómo se asocian estas ideas a su escritura?
  • ¿Alonso Camondo es nuevamente Adolfo Couve en La Comedia del arte?
  • Levantamiento de temas: Soledad. Personajes mínimos. Fracasos. Exigente,prolijo ejercicio de lenguaje. (basta por ahora , hasta que lean su primera lección) El pasado, la memoria, la nada.
  • Dispersión formal, único lenguaje para retratar personajes que se evaporan.
  • Dispersión existencial, único método para presentar lo fragmentario
  • Los críticos lo acercan a Flaubert, por lo impersonal, objetivo, y elaborado, al realismo de la novela francesa del S.XIX; a Balzac quizás por su apego al tema de la provincia y la "plasticidad descriptiva". JOVENES...LOS CRITICOS SON ASI. Ustedes solo lean.
  • Queda poco que decir, mucho que leer.

4 comments:

amaia said...
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amaia said...

E aqui la entrevista que dio en "la belleza de pensar", no estoy segura de que este completa...
http://www.rie.cl/?a=892

Amélie said...

Hasta que no leí la Lección de Pintura (entera y por mi cuenta), no me di cuenta de lo relacionado que estaba la pintura y su escritura. Con su nuevo "realismo descriptivo", Couve crea una forma de literatura-arte diferente, y por lo menos, en el libro antes mencionado, me quedé más confirmada con la cosa del "fatalismo". Muchas de sus líneas hablaban de la oscuridad, la sombra, el dolor, la frustración, el miedo, la muerte, etc... y también se ve lo de la identidad borroneada y que se presenta hacia otros referentes (el caso de Elvira, cuando está teniendo a Augusto, en el libro se decía algo como, "ni siquiera se inmutaba, hasta el último minuto hizo como si a la que le estuviera sucediendo fuera otra persona").
Insisto que lo que se escribe define a los autores, y esta vez (más que otras), percibí como si de verdad, el pobre Augusto fuera la infancia de Couve, quizás es una idea loca mía, pero me da esa sensación.
Hablando bien desde mi opinión, creo que hemos leído libros mejores este año, como que Couve no logró atender del todo mi atención, pero no significa que sea malo.

Anonymous said...

a mi mamá le hizo clases :o